¿Qué es el sueño?, acaso es una realidad subalterna a todo ser viviente, ya que su fin es el de dar unos horizontes a nuestra existencia. Es un elemento que se hace esencial para darle sentido a este mundo que se desvanece constantemente y esta ha punto de extinguirse. O quizás sea el fundamento a todos aquellos impulsos y anhelos que se hacen presente en nuestra vida. Considero que los sueños se presentan día a día, en el diario discurrir del pensamiento y su desarrollo se presenta tanto en lo consciente como lo inconsciente. Se dice que los sueños son elementos que nacen en un estado de adormecimiento y que se desprende del elemento lógico- racional.
La pregunta radica en aquello que debe ser racional, acaso no estamos en una sociedad que se desangra constantemente y valdría preguntarnos ¿será que los sueños son aquellas posibilidades de buscarnos en un mundo que es distinto frente al hecho de querer huir de esta realidad?. Una realidad que se ha tornado en pesadilla y que no se puede considerar como sueño o mucho menos una realidad. El sueño es el espacio de lo impensable, de lo fantástico, de lo desconocido. Es aquel elemento que nadie podrá adentrarse por ser tan volátil, tan inestable, tan inexplorado. Cuantos elementos hemos dejado pasar por no tomar conciencia de aquel espacio que nadie lo toma en serio. El sueño, se relaciona a lo que vemos pero de igual manera a lo que desconocemos.
Pensar en un unicornio, elemento que cobra vida en un sueño de un niño pero que al despertar descubre que era eso un sueño. Los sueños suelen ser tan satisfechos que quien quisiera despertar de ellos. Todos poseemos la categoría de soñar. La invitación es que es un elemento del pensamiento que no podemos olvidar y que de ahora en adelante es mejor tomarlo en cuenta por ser preciso reconstruirlo en la realidad.
GERMÁN ANDRÉS VELANDIA DAZA
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